NORMAS DE PARTICIPACIÓN



Este es un lugar creado para la participación de los remeros participantes en el blog de Santiago González, pero abierto a los comentarios que cualquier cibernauta quiera incluir en alguna de sus entradas.

El objeto de este sitio es la elaboración de cada remero de una lista con 10 canciones o temas musicales que para él sean importantes en su currúculo vital y que quiera compartir con el resto de compañeros de remo. Para ello habrá que escribir un correo a la dirección cancionero.argos@gmail.com identificándose y poniendo los títulos correspondientes, autor, las direcciones de enlace de archivos externos (youtubes, goears, etc) y hacer el pequeño esfuerzo de redactar un texto alusivo a cada canción o tema. Cada remero (obvio decir que no caeré en el imperativo categórico de hacer distinciones de género) tendrá una entrada propia en la que los demás podremos hacer nuestros comentarios sobre su lista, escrito, etc. Huelga decirse que caben absolutamente cualquier tipo de música: clásica, de películas, pop, jazz, óperas e incluso nanas, jingles publicitarios o sintonías de partidos políticos. Las entradas se irán publicando cada 3 días y en el orden en el que la gerencia de este local vaya recibiendo cada propuesta o, en su defecto, del mejor criterio que decida aplicar.

Es de esperar que nadie pretenda escaquearse, porque quien lo intente comprobará que no es agradable despertarse acompañado de una cabeza de caballo ensangrentada…


jueves, 16 de febrero de 2012

De todo, como en Botica...

Desde mi más tierna infancia me ha acompañado la radio, aquella radio que tardaba en calentarse y empezaba a emitir capítulos y más capítulos de radionovelas, a la que la muchacha de mi casa, Conchita, era tan aficionada y a las que confundía, ya que aunque eran a horas diferentes se podrán imaginar que los temas eran bastante parecidos… El oír, mientras hacía los deberes y las cuentas que después revisaría mi padre además de hacerme un dictado, los comentarios de Conchita mientras planchaba: ¡lo que le ha dicho!, ¡toma ya! ¡qué canalla! Y ¡pobrecilla!..., me retrotrae a aquella época. Cantar, cantábamos en la escuela el Himno Nacional, el de Pemán y rezábamos el rosario los sábados a última hora. Así que ahí va la primera de mis músicas:



A la hora de iniciar el Bachillerato, me metieron interno en un colegio “de pago” en la capital cordobesa regido por los discípulos de Don Bosco en el que teníamos que cantar en las fechas señaladas a todas horas, en la iglesia, en el patio, en el salón de actos…aún me acuerdo hasta de las que se cantaban en latín y que tras el Vaticano II cayeron en desuso como el Tantum ergo de la Bendición con el Santísimo. El himno del Colegio era con esta música, la letra…entraba a través del torrente sanguíneo.



Con la aparición del transistor, y con ello la posibilidad de desplazar la radio desde el cuarto de estar a donde se quisiera, llegó también la época de programas de música juvenil, que con la televisión y su, era lo que había, “Escala en hi-fi”, que a pesar de
salir siempre los mismos actores y actrices en diferentes poses y actitudes cantando en “off” parecía siempre la novedad, hasta que llegaron los Beatles.

Los Beatles, y lo que les cuelga, porque hay que ver la cantidad de conjuntos que se crearon a su ejemplo. Aquí es donde pongo mi primera canción, de los Brincos, un conjunto que hizo de la dipsomanía virtud, su primer éxito fue “Borracho” y el último “Con un sorbito de champán”.



Pero había que ser moderno y ampliar los horizontes y ahí estaban “El Gran Musical”, precursor de las radio fórmulas tipo “los 40 principales”, para el consumo mayoritario, y los programas de RNE, no recuerdo los nombres aunque quiero recordar a uno que se apellidaba Eduardo y era de Sevilla, que siempre estaban más actualizados y adelantados en eso de aquella música moderna, que tantas denominaciones llegó a tener: blues, rock, pop-rock, rock sinfónico…La más larga de todas las que escuché fue ésta:



que le echaba la pata encima a la Revolution number 9 de los Beatles.

En los años de Universidad, tras dos años en un Colegio Mayor, continué con mi buen amigo el transistor, un National, que después de caerse de la mesa de estudio varias veces fue sustituido irremisiblemente por un Sanyo; con el que me acompañaba las noches de estudio, y centramina, con la música de fondo de “Radio Granada, de la cadena SER”. El tiempo, y mis esfuerzos, consiguieron que terminara la carrera en un tiempo razonable, permítanme que no me explaye en este capítulo de mi vida, pero es que tengo hijos en esta etapa vital y a lo peor me reconocen en estas líneas. No hay que dar ventaja a nadie y menos a quien te conoce y te discute.

En Granada descubrí el rugby y la música clásica, eso sí la mas normalita, la más popular que entre ella había sido: la 9ª de Beethoven, Scherezade de Rimsky-Korsakov, los Nocturnos (en realidad era “el”) de Chopin, los Conciertos de Brandemburgo de J.S. Bach y por supuesto:



Ni que decir tiene que no quiero dejar pasar que algunas de las músicas que otros compañeros han colgado en el blog también podría haberlas colgado pero sería reiteración poner otra vez a Eric Clapton, en cualquier etapa, Steve Winwood o a Mark Knopfler…

No me gustaría dejar pasar la oportunidad sin recordar a todos los amantes de la copla y del flamenco, entre los que me encuentro, pero no me atrevo a poner a nadie. Entre estos aficionados existe también un forofismo extraordinario y no quiero empezar otro debate.

Saludos desde el Califato.

___________

A la vista de la “exigencia” de que amplíe mi aportación musical, les propongo otras cinco canciones.

La primera, de flamenco y dedicada a D. Neo; es de un cantaor de mi pueblo, de gran trayectoria, reconocido por el mundo del flamenco con la llave de oro del cante- sin ser de Sevilla ni de Cádiz- y que para mí es el cantaor con más gusto cantando, no el de mejor voz ni el que dominase mejor ese palo, pero el que conocía y cantaba todos los cantes con la máxima calidad. Se llama Antonio Fernández Díaz, pero es mas conocido por Fosforito. Como muestra unos cantes “abandolaos”: Fandango de Lucena, de donde son las raíces paternas de D.Neo, Zángano de Puente Genil – mi pueblo y el del Fósforo- y Verdiales de Málaga:



A continuación, la Copla, con mayúsculas: Doña Concha Piquer y el inolvidable pasodoble que me sigue pegando un pellizco en el corazón cuando lo oigo…



La Copla moderna, quién lo iba a decir, representada por uno de los integrantes de aquel “Manifiesto Canción del Sur” de mis primeros tiempos de Universidad en la Granada de los 70: Carlos Cano; el otro tuvo que salir por pies a pesar de tener un padre policía y ahora canta otras cosas y se llama Joaquín Sabina; éste comunista y aquel, hasta su muerte, andalucista y ejerciendo de andaluz… Como muestra una cosa actualísima:



Hay otras músicas populares que se han hecho superconocidas en nuestro país, no solo el folklore sudamericano, aquellos Chalchaleros – su Sapo Cancionero siempre salía en cualquier noche de ronda…- y parecer “progres” cantando por Victor Jara y los Quilapayun. Posteriormente María Dolores Pradera con sus Gemelos me siguieron embelesando hasta que llegaron Les Luthiers y su “Cantata del Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras”, hijo de Juana Díaz y Domingo de Carreras… Pero seamos serios y para eso nada mejor que un tango cantado por Carlos Montero y que tiene un mensaje que todos los hombres entendemos:



Ese seamos serios me da pie a proponerles otra música popular y vecina, un fado portugués. ¿Quién dijo que el fado era triste? De esta intérprete, Ana Moura, les puedo recomendar algunos, pero el que les pongo me hace gracia por esa “egge” casi francesa que pronuncia la cantante:



Espero haber cumplido sus deseos, un saludo desde el sur del Califato.

LISTA DE CANCIONES

Cola-Cao - Yo soy aquel negrito
Richard Wagner - Tannhäuser - Pilgrims Chorus
Los Brincos - Borracho
Iron Butterfly - In A Gadda Da Vida
Antonio Vivaldi - Le quattro stagioni - La Primavera
Fosforito - Celos Hasta del Aire (Fandangos de Lucena, Zángano y Verdial)
Concha Piquer - En tierra extraña
Carlos Cano - La murga de los currelantes
Carlos Montero - Victoria
Ana Moura - Como Uma Nuvem No Céu

martes, 7 de febrero de 2012

Estas son mis canciones... y si no les gustan tengo otras

Los primeros sonidos que yo identifico como música provenían de un armatoste que mis hermanos llamaban pick up, creo: "Quince, quince, años, años, tiene mi amooooor" o "Plis, plis, daianaaa". Tampoco se me olvida el bueno de Pedro Luis cantando a voz en grito "Lolita, tu tienes una forma de bailar que me patina"; pero no era mi música, no me dejaban ir a sus guateques.

Comencé a entusiasmarme con la música cuando descubrí que muy cerca de mi academia se hacía un programa de radio, La noche de los musicales, mucho más divertido que ir a clase. Ese programa, junto a "El gran musical" y su creador, mi inolvidable Tomás Martín Blanco (q.e.p.d.), fueron el inicio de una pasión que aún dura.

Es curioso, he olvidado de qué asignaturas tomaba clases pero tengo recuerdos muy vivos de otras pequeñeces: Recuerdo a un joven Victor Manuel, vestido de recluta, intentando promocionar su primer disco; recuerdo a Julio Iglesias, lívido pero valiente, aguantando un montón de pinchazos infructuosos en una donación de sangre; recuerdo a Massiel ganándose a pulso el sobrenombre de "tanqueta de Leganitos"; recuerdo el retraso del avión de Serrat el día de su primer gran concierto en un programa de alcance nacional, que pemitió que una tal Maria Dolores Ostiz, que andaba por allí con una guitarra, hiciera una sustitución que lanzó su carrera; y recuerdo a Lone Star, Los Brincos, Los Bravos...

Pero mis preferidos eran los que no triunfaban:

Manolo Díaz, un cantautor más talentoso que otros y muchísimo más guapo que todos, que no consiguió arrasar y terminó triunfando como ejecutivo de discográfica.

O Ana María Drack que nunca tuvo el éxito que merecía.



O Joan Baptista Humet, que triunfó, pero no lo suficiente y no con sus mejores canciones, y que nos dejó demasiado pronto. No he encontrado "No cantes", una hermosa cancion que trata de persuadir a los pájaros para que luchen contra el síndrome de Estocolmo.

Luis Eduardo Aute triunfó mucho, especialmente con sus grandes enfatizaciones. A mi me gustaba más un "Aute informal" más desconocido



¿Quien no ha tenido un noviete de juventud que cantaba el Soldadito boliviano o las canciones de Atahualpa? Ese que luego se hacía PNN, se compraba un 2 caballos y
se adocenaba. A mi no me gustaba Yupanqui, se le disparaba la mano. Yo prefería a José Larralde, aunque no se atreviera a cantar.



Por influencia materna, me encantaba la zarzuela, aunque no me gustaba confesarlo. Me habría derretido si Plácido Domingo me hubiera cantado algo así:



Un poco por compromiso y no muy entusiasmada (una ópera entera, va a ser aburridísimo...) asistí en el Liceo a mi primera ópera : Tosca. Y no sólo me gustó, sino que fue el comienzo de un desordenado apetito por la música, digamos, seria. Nunca deja de emocionarme este cuarteto de Rigoletto, también conocido como Bella figlia dell amore.



Terminé enamorándome de alguien que no cantaba nada, claro, aunque tenía una voz muy hermosa y muy convincente. Diferencias, desencuentros, no pudo ser. Esta canción siempre me devuelve a aquellos días.



Llegué a Bruselas en el 10º aniversario de la muerte de Jacques Brel. Y encontré que no sólo era la aburrida capital del "plat pays", que aún quedaban encantadores vestigios de cuando Bruselas bruxellâit.

Y descubrí que, más allá de "Ne me quitte pas", había muchos Brel: el que todas las semanas esperaba para ir a comer frites a una Madeleine que nunca vendrá; el que se burla de los burgueses "son como los cochinos, cuanto más viejos se hacen más animal hay"; el que encenderá su guitarra y será español para que su amigo Jef deje de llorar; el que sabe que Orly es triste en domingo con o sin Becaud; el antitaurino "¿quien nos dirá en que piensa un toro que da vueltas y baila y de pronto se da cuenta de que está desnudo? ...

Este es cruel (con una ayudita para quienes no entienden francés):



¿Se imaginan un lugar que decidiera llamarse "País de los hombres honrados" y ejercer?
Pues si, existe: Burkina Faso. Un lugar muy pobre con una gente noble, alegre, acogedora, querible, inolvidable.

Allí llaman "maquis" a los lugares donde se reúnen a comer pollo bicicleta (los pollos tienen que corretear tanto para picotear algo que son puro músculo) y a bailar. Y si, la música africana es tan alegre y contagiosa como parece. Y si, nuestros intentos de mover el trasero son tan infructuosos como divertidos. ¿Se atreven probar?

La posición inicial seía "artrítico ligéramente inclinado sobre su bastón", pero sin artritis y sin bastón. Se admiten pequeñas pataditas y saltos, pero casi sin moverse del sitio. Vamos a ello.



Pero no todo es idílico en Burkina. Black so man era un joven cantautor cuyo primer disco le convirtió en un ídolo. Todo el mundo le adoraba... bueno todo el mundo no. Nunca aparecieron los conductores del coche que le atropelló y le dejó tetraplégico hasta su muerte. Se decía que eran de la guardia presidencial.

Black so man cantaba "No estoy en contra de tus riquezas por envidia, estoy ferozmente en contra del sistema del vampiro. Lo que has hecho me pone la carne de gallina, tus manos están manchadas de sangre".

Demasiado directo quizás cuando se vive en un país en el que el Presidente ha llegado al poder asesinando a su (ex) mejor amigo. Y a día de hoy Blaise Compaoré aún sigue en el poder, para vergüenza de todos.



En Nicaragua la radio era una especie de cacofonía de telepredicadores y a mí esos perjúmenes no me sulibeyaban así que siempre escuchaba una emisora de Miami que emitía sin parar música latina. Me resultó sorprendente que un grupo colombiano eligiera al filósofo Nietzsche para su nombre... hasta que descubrí la verdadera ortografía. Esta canción me acompañó en mi vuelta a casa.



LISTA DE CANCIONES

Ana María Drack - ¿Qué diría Salinas?
Luis Eduardo Aute - Viejo sinvergüenza
José Larralde - Mejor me voy
Plácido Domingo - Madrileña bonita
Miguel Rios - Santa Lucía
Verdi - Cuarteto Rigoletto
Jacques Brel - La Fanette
Magic System - Premier gaou
Black so man - Le systhème du vampire
Grupo Niche - Mi pueblo

viernes, 3 de febrero de 2012

Mi cancionero

Los remeros que me han precedido en esto del Cancionero Chusmarino han dejado el listón tan alto que va a ser muy difícil llegar a su nivel. Pero esto lo que hay así que… allá vamos.

De mi infancia, aparte de mi muñeco Godín y de los Chiripitifláuticos, lo que más recuerdo es a mi madre por las tardes haciendo punto y escuchando con devoción el consultorio de Elena Francis, cuya sintonía me acompañó muchas veces mientras jugaba o hacía los deberes. Hasta mucho tiempo después no supe que la sintonía del programa era “Indian Summer”, compuesta por Victor Herbert y Al Dubin en 1919, el mismo año en que ella nació.



La siguiente canción es la que yo estaba escuchando en la radio cuando interrumpieron la emisión para dar la noticia del atentado contra Carrero Blanco. Esa mañana estaba preparando un examen que tenía por la tarde y el impacto que aquella noticia me produjo fue tremendo, hasta el punto que desde entonces y siempre que escucho a Cecilia interpretar su “Dama, dama”, recuerdo con toda claridad ese momento. ¡Y además suspendieron las clases y no hicimos el examen!.



Cuando estaba en el instituto en 6º de bachillerato, hicimos todo tipo de actividades para conseguir dinero para costearnos el viaje de fin de curso (tómbolas con trastos que teníamos por casa, manualidades horrorosas que nos compraban nuestras propias familias, papeletas para rifas…).
La guinda fue una función musical (en playback) montada por nosotras en el salón de actos de la cercana parroquia del Perpetuo Socorro, que los PP. Redentoristas nos cedieron gratuitamente a cambio de que todas las alumnas de sexto curso fuésemos a los ejercicios espirituales que ellos organizaban.

Uno de los números de la obra era “El sueño de Tevye”, la escena del cementerio de la película El violinista en el tejado. Yo interpretaba a Fruma Sarah, el fantasma de la mujer del carnicero e iba ataviada con unos ropajes largos y deshilachados, los pelos alborotados y la cara pintada de blanco grisáceo, mientras corría como una loca por el escenario asustando a todo el mundo y moviendo la boca para seguir la canción. Asustar no asusté, pero los espectadores se partieron de risa con mi performance. Como en esa época no había videocámaras, ni móviles, ni youtube, no fue posible inmortalizar mi actuación (digna de un premio Max, como poco), así que les dejo directamente la escena de la película.



Me gusta mucho el cine y las bandas sonoras de películas y la verdad es que podría hacer una selección con muchas de ellas. Pero ésta en concreto tiene un significado muy especial en mi vida.

Era la segunda vez que salíamos y la primera que fuimos juntos al cine. La película “Verano del 42” era tierna, divertida, emotiva, romántica y la música de Michel Legrand bellísima. A los dos nos llegó al corazón y la convertimos en nuestra canción. Más de 30 años después nos seguimos emocionando al escucharla.

Te quiero, mi amor.



Nací en Madrid y aquí llevo viviendo toda mi vida. Aunque tiene muchas cosas que se podrían cambiar o mejorar, la verdad es que la ciudad me gusta mucho y me siento muy orgullosa de ser madrileña.

Y como homenaje a Madrid dejo esta melodía compuesta por Luigi Boccherini: “Música nocturna de las calles de Madrid”. Fue una grata sorpresa escucharla al final de la estupenda película Master and Commander, aunque aquí traigo la pieza completa dirigida e interpretada por el maestro Jordi Savall.



Las siguientes canciones de mi selección no guardan relación con ningún hecho concreto de mi vida, pero sí forman parte de ella, pues no me canso de escucharlas.

No soy capaz de poner un texto que quede a la altura de estas obras maestras, pero sí les diré que todas ellas me emocionan y me han ayudado a olvidar o sobrellevar momentos difíciles.

“Rhapsody in blue”



“Summertime”



“Entre dos aguas”



“Libertango”



He dejado para el final a mi admirada Edith Piaf. Dudé en elegir entre “La vie en rose” y esta canción, pues ambas me gustan por igual.

Al final me he decidido por “Non je ne regrette rien” porque es una canción que canto bastante a menudo (y bastante mal), pero que es un himno que bien podría ser el compendio de mi vida.



Si han sido capaces de llegar hasta este punto y además les ha gustado la selección, me sentiré muy feliz. Tanto como lo he sido recopilando estas maravillosas canciones.
Mil gracias.

LISTA DE CANCIONES

The Singers Unlimited – Indian Summer
Cecilia – Dama, dama
BSO El violinista en el tejado – El sueño de Tevye
Michel Legrand – Verano del 42
Luigi Boccherini – Música nocturna de las calles de Madrid
George Gershwin – Rhapsody in blue
Ella Fitzgerald y Louis Armstrong – Summertime
Paco de Lucía – Entre dos aguas
Astor Piazzolla – Libertango
Edith Piaf – Non je ne regrette rien